Nota:

Los artículos de la materia Columna de Opinión estarán identificados con un (OP) y los de Crónica Escrita, con un (CR).

31 agosto, 2011

Evolución narrativa del séptimo arte


(CR)
A lo largo de la historia del cine se pueden apreciar diversos modos de narración, los cuales dependen no solo de la época sino del estilo o la intención de cada director. Las películas del cine clásico (1900-1960) se caracterizan por tener una narrativa secuencial. Por su parte, el cine moderno (1960-1980) tiene una estructura anti-narrativa que surge de la imaginación de artistas individuales. El cine posmoderno (desde 1980) reúne elementos tanto de la narrativa clásica como de la moderna y generalmente tiene la ciudad como escenario.
Sunset Boulevard (1950), del director Billy Wilder, es una clásica película norteamericana que narra el ocaso de una estrella hollywoodense: la historia de Norma Desmond, quien se resiste a ser olvidada por la nueva industria cinematográfica, por lo que recurre a  Joe Gillis, un joven guionista que accede a trabajar y mantener una relación con ella a cambio de algo de dinero para sobrevivir. El título original de la película no es denotativo, pues habla de una reconocida calle de Los Ángeles pero no revela claramente el tema que trata. El director se vale de diálogos para dar a conocer los personajes y definir claramente su personalidad. El narrador de la película es participante protagónico, pues es el mismo Joe Gillis quien va contando la forma en que ocurrieron los hechos que precedieron su muerte.
El film es un claro ejemplo de la secuencia narrativa lineal cronológica, con planteamiento, nudo y desenlace cerrado, fácilmente reconocibles. En el primero se presentan los personajes principales y el ambiente en el cual se desenvolverá la historia; el segundo es el momento crítico en el que Norma enloquece al descubrir que Joe sale con otra mujer; en el desenlace, Norma le dispara a Joe, él cae muerto en la piscina y ella finalmente, en medio de su fantasía, cree actuar en lo que sería su triunfante regreso a la pantalla grande.
Por su parte, la película Persona (1966), de Ingmar Bergman, es una película moderna que ejemplifica la anti-estructura, pues no sigue ningún orden y, a causa de la yuxtaposición de imágenes,  para el espectador es difícil  identificar un hilo conductor del argumento de la historia. Elizabeth es una actriz que durante una de sus presentaciones pierde el habla, por lo que ingresa al hospital donde conoce a Alma, una enfermera. A pesar de sus diferencias temperamentales, las mujeres crean tal relación que ocurre casi una conjunción entre ellas. Esta unión crea en el espectador una sensación de confusión, pues en ocasiones no se identifica con facilidad a cada personaje y se llega a pensar que puede que ambas mujeres sean en realidad una sola.
El título de la película da una leve idea de la historia, en la que dos mujeres pueden llegar a ser como la misma persona. El film presenta diálogos entre los personajes que permite conocerlos, aunque no estén claramente definidos. El narrador es omnisciente, pues no es un personaje que pertenezca a la historia.
Un ejemplo de película posmoderna es París, Texas (1984), del director Wim Wenders. Es la historia de un hombre amnésico que, luego de aparecer en el desierto, se va a vivir a Los Ángeles con su hermano. El film muestra la majestuosidad los paisajes de Texas, como recuerdos de Travis, el protagonista. El final es abierto y su sentido depende de la interpretación de cada espectador. El título de la película hace referencia al pueblo París, en el estado de Texas, el cual es recurrente en los recuerdos del personaje principal.
Su estructura minimalista incita al espectador a sacar sus propias conclusiones, pues no se le da todo definido como en una película con estructura clásica. La complementariedad entre narrativa y metanarrativa consiste en que cada escena tiene un sentido literal, pero también puede ser una reflexión general acerca de la película. Mediante este tipo de producciones, el director busca que el espectador se sumerja en la mente de los personajes y logre identificarse con la interioridad de éstos.
Referencias:
Zavala, Lauro. Cine Clásico, Moderno y Posmoderno. Razón y palabra, 2005. http://www.razonypalabra.org.mx/anteriores/n46/lzavala.html
Noticias.com. “La película 'París, Texas', de Wim Wenders, analizada en un monográfico de Antonio Santamarina y José Antonio Hurtado”. http://www.noticias.com/la-pelicula-paris-texas-de-wim-wenders-analizada-en-un-monografico-de-antonio-santamarina.584486

28 agosto, 2011

Mujeres, ¡A denunciar!

(OP)
El maltrato a la mujer no es tema nuevo, ha estado siempre presente en la sociedad y parece no querer desaparecer, al menos por ahora. Recientemente, Hernán Darío “El Bolillo” Gómez fue protagonista de un escándalo mediático por haber agredido físicamente a una mujer y fue tal la presión de los medios de comunicación que el Director Técnico de la Selección Colombia presentó la renuncia a su cargo. Afirmaciones como la de la senadora Liliana Rendón, quien dijo públicamente que “hay mujeres que incitan reacciones como  la del ‘Bolillo’”, buscan justificar lo injustificable. No obstante, campañas como “Ni con el pétalo de una rosa”, desarrollada por Casa Ensamble y la Fundación Plan, con la actriz Alejandra Borrero como vocera, luchan para erradicar definitivamente este problema social del que dos de cada tres mujeres es víctima en Colombia.
En parte las culpables de que se presenten situaciones de violencia en su contra son las mismas mujeres, no porque se lo merezcan sino porque lo permiten. Justifican las acciones de quien las maltrata y no denuncian, o lo hacen pero la retiran antes de que la justicia pueda tomar acción contra el agresor. Hago un llamado de atención a la sociedad y especialmente a las mujeres, para que dejen de justificar todo acto de maltrato físico o verbal y sin temor tomen decisiones radicales que definitivamente las alejen de la situación de violencia en la que se ven involucradas.